La inmundicia del exterior aguijona mis sentidos
Le observo agrandarse ante mis ojos
Deslizarse como una epidemia
Ante la sonrisa indiferente de todos
Y decido, desde mi ventana
Quedarme a las tinieblas de esta soledad tan pura, tan limpia y tan mía
Antes que soportar la caricia de la falsedad en mi cuello
El cuervo con garras filosas que escarba con el afán de destruir
O ante la serpiente que inescrupulosamente se arrastra y envenena
Elijo pues,
Perderme en la voz suave del mar
En la parábola de un libro
En la sonrisa de extraños
O en los rayos del sol que otro día se lleva
Así, enajenada,
Lejos de la hipocresía del mundo…
© Daymé García
Precioso hermosa, la indiferencia es la peor epidemia y contaminación un abrazote.
En estos días he descubierto que la inmundicia habita en los lugares menos sospechados. Hoy querría ser una nube para descargar todo el aguacero que me inunda.
Me gusta tu forma de describir lo intimo y dulce tambien de la soledad. Tambien se puede encontrar lo positivo de la soledad.
Valiente decision. Asi se hace. Quedarse, refugiarse, huir de la inmundicia, por que no…ese churrero no esta en na!!!!! jajajaja. Como te deje neni, ME ENCANTA este theme!! tan colorido que me pone contenta por dentro….Un abrazote y un MUA