En cada minuto que no te veo
Hasta ver morir el día
En la comida ausente
Sobre tu cubierto a la hora de cenar
En el jabón que no muere
Porque no estas
Te extraño
En la novela del medio día
Y en el hueco vacio
Que se dibuja en mi cama
En la toalla sin humedad
De tu aromática lluvia
Y en estas solitarias y frías
Madrugadas de un extraño verano
Te extraño
En cada muerte
De todas las semanas
Simplemente
Te extraño
Pues sería una extrañeza
No poderte extrañar.
© Miguel Ángel García
Extranar es abrir la ventana, y enterarte que oara otros salio el sol!
¡Que linda, alita de mariposa! Inundas de dulsura…
I love it!
«Simplemente
Te extraño
Pues sería una extrañeza
No poderte extrañar.»
Wow, precioso final. Ya veo de donde heredas el cerrar con broche de oro!